Novedades 2018. Royal Enfield 650 Continental GT e Interceptor: regreso real al Siglo XX (datos técnicos, galería de fotos y dos vídeos)

Royal Enfield 650 Continental e Interceptor.

Hace año y medio que os hablé sobre los prototipos bicilíndricos que la marca indú Royal Enfield estaba probando en el Reino Unido, diseñados y «afinados» por Harris Performance, que ya habían hecho lo propio con las Continental GT 535 e Himalayan 410. No transcendió ningún dato técnico más que lo que pudimos algunos intentar suponer a partir de las fotos cazadas por MCN. Pues bien, la espera ha acabado: aquí las nuevas Royal Enfield 650 Interceptor y Continental GT.

 

 Motor: «revolución»… al estilo indú

 

Está claro que la marca con sede en la India continúa con la lógica idea de renunciar a sus vetustos motores monocilíndricos llegados directamente de principios del Siglo XX para lucir nuevos propulsores que les coloquen sin miramientos en éste. Eso sí, a su modo. Ya vimosen el motor 410 instalado en la Himalayan que todo iba a ser sencillo, muy sencillo, y sigue siendo la tónica en el nuevo 650… aunque un poquito más moderno. De entrada este 648cc de dos cilindros es de «carrera corta» (78×67’8mm) comparado con los «carrera larga… muy larga» de los monocilíndricos (el 410 es un 78x86mm). Como podéis ver el diámetro es el mismo, por lo que es posible que hayan trasladado directamente tecnología de uno a otro. Las culatas serán de cuatro válvulas por cilindro. La compresión es igual de baja (9’5:1) con lo que se podrá

utilizar gasolina de bajo octanaje. La refrigeración es por aire ayudada por un dimensionado radiador de aceite. Rinde unos correctos 47cv a 7.100rpm y 52Nm a 4.000rpm, potencia igual a rivales como las Moto Guzzi V7 y Harley-Davidson 883, de similares características técnicas. La alimentación (pese a que los prototipos llevaban carburadores) es electrónica y corre a cargo de Bosch. Para mejorar el tacto y que suene a V-twin el cigüeñal está calado a 270º. Por supuesto un árbol de equilibrado se encargará de reducir las vibraciones. Los escapes acaban en dos largos, cromados y clásicos silenciosos en forma de megáfono y cono final. Como detalle, decir que en los prototipos se ve que el cárter es pequeño, pero luego han sido «agrandados visualmente» con voluminosas tapas laterales para darle un toque cincuentero. No anuncian -ni se le espera- ningún tipo de control de tracción o distintas curvas de potencia.

 

Parte ciclo. Sigue el total clasicismo

 

En la parte ciclo hay incluso menos novedades que en el motor. Es un totalmente clásico doble cuna en tubo de acero, con dos amortiguadores traseros -con botella de gas separada… que lujo- accionados por un basculante también en tubo de acero que da 88mm de recorrido. La suspensión delantera se basa en una horquilla convencional (41mmø) sin ningún tipo de florituras y 110mm de recorrido. Los frenos, ambos de disco para poder instalar el obligatorio ABS son sencillos con sus pinzas de doble pistón paralelo. Delante sólo lleva un disco de 320mmø por 240mmø atrás. Las llantas son de radios, ambas de 18″, y montan unos estrechos 100/90-18 y 130/70-18 con esos bonitos neumáticos que imitan a los Pirelli Phantom de los 80.

 

Dos versiones para dos clientes distintos
Dos serán las versiones que saldrán -de momento- con esta plataforma:
Interceptor 650: futura superventas

 

La que más me llama la atención es, sin duda, la Interceptor. Con un aspecto que recuerda a las claras el modelo 750 original de 1969, tiene una imagen realmente arrebatadora: depósito redondo (de 13’7 litros); asiento largo y plano (a 804mm de altura); manillar «en su sitio»; cromados bien puestos; guardabarros metálicos; faro, relojes e intermitentes redondos…. Vamos, una auténtica moto de los 60 pero diseñada y fabricada cincuenta años después, una «prima pequeña y económica» de las Triumph Bonneville actuales, a las que seguro les va a quitar muchas ventas a poco que el precio sea correcto. Se anuncian 202kg de peso sin gasolina y tres colores: Orange Crush,Ravishing Red y Silver Specte.

 

Continental GT 650: café para todos

 

La «café-racer» desde luego se nota más «valiente». Se parece mucho a la pequeña Continental GT 535 pero en la marca avisan que apenas un 5% viene de ella, todo lo demás es totalmente nuevo. Con respecto a la Inteceptor tenemos un manillar más bajo y estrecho; un depósito más cuadrado y alargado (de menos capacidad todavía, 12’5 litros… supongo que el consumo será muy bajo); y un llamativo asiento racermonoplaza (790mm de altura) acabado en colín. Se ofrecerá en opción uno biplaza. El peso del conjunto se anuncia en 198kg sin gasolina y los colores serán también tres: Ice Queen, Sea Nymph yBalck Magic.

 

¿Triunfarán en las tiendas? Yo creo que sí, a poco que el precio sea «indio». La calidad de sus monocilíndricas no es lo que esperamos hoy en día, pero estas twin prometen mejorar muy mucho eso. Y la verdad es que nos presentan un producto totalmente auténtico, motos clásicas de idea pero fabricadas de cero en pleno Siglo XXI… y con un aspecto muy bonito.

Fuente: http://www.voromv.com

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